sábado, 16 de mayo de 2020

EL CABALLERO OSCURO

Dir.: Christopher Nolan
2008
152 min.

Por muchos motivos lo más conocido de esta película es la interpretación de Heath Ledger haciendo de Joker. Es llamativa en primer lugar por contraste con el Joker de Jack Nicholson. El Joker había sido luminoso hasta ese momento. Con esa obsesión de Nolan por conseguir una película oscura tenemos un personaje que llama la atención.

Pero Nolan también castiga mucho a este personaje. En general la película tiene menos escenas de pelea física que la anterior “Batman Begins”. Sin embargo las peleas siguen teniendo esta característica de que no se ve nada de lo que se ve en pantalla. Y es que el tono general de la película es de un horror vacui impresionante. La música suena todo el rato. Siempre. A veces muy flojito, pero siempre hay música generando una tensión que por acumulación no siempre funciona.

El problema de este montaje es que resta protagonismo a la escena. En particular no deja respirar a los personajes. ¡Cómo de buena tiene que ser la interpretación de Ledger que nos impresiona a pesar del poco tiempo que Nolan le concede en pantalla! Cosas como ese movimiento nervioso de lengua las percibimos pero sin que la cámara ayude un ápice al actor. De hecho las cicatrices de la boca que tanta importancia parecen tener para todo el mundo nunca nos llegan a desagradar. El actor no respira nunca. De hecho uno de los momentos que se consideran más memorables de este personaje es la detonación del hospital. ¿Por qué? Porque la película se detiene apenas unos segundos. El tiempo suficiente para que el ritmo de la escena sea radicalmente distinto al del resto de la película.

Hablemos de Dos Caras. Es interesante la dialéctica que se establece entre él y Batman. Quizás sea demasiado evidente llamarlos Caballero blanco y Caballero oscuro. Pero hay que ser consciente del tipo de obra que estamos viendo. Ocurre sin embargo que el actor elegido para interpretar a este personaje no nos lo creemos nunca como alguien positivo. Desde que le vemos por primera vez hay algo en su aspecto que nos hace sospechar que terminará siendo un personaje negativo. Sería injusto no reconocer la calidad de su maquillaje.

No queda nada bien que se cambie una actriz de la primera a la segunda película. Aunque a nivel de guión es mucho más importante Rachel en esta segunda parte que en “Batman Begins”, su personaje es mucho más flojo.

No había ninguna necesidad de mostrar en esta película al espantapájaros. Es de los peores elementos de la primera parte y no conseguimos nada con esa conexión.

Nos gusta que Bruce Wayne cada vez aparezca menos. De hecho cobran mucha más importancia Morgan Freeman y Michael Caine. Batman reafirma sus poderes. Por primera vez sentimos que tiene más cualidades aparte de ser bueno luchando. En particular nos creemos este poder que se menciona en la primera película pero que no se trata con el mimo suficiente como para que nos sorprenda. Por primera vez consideramos a Batman invisible. Es muy buena su aparición en el interrogatorio al Joker.

Nos alegramos de que Batman haya dejado ese tanque con el que recorría la ciudad y que no había quien se lo creyera. Si toda la movilidad mejora sustancialmente cuando empieza a usar la moto, ¿por qué espera a que se le rompa el coche?


No hay comentarios:

Publicar un comentario