viernes, 19 de enero de 2024

DRIVE MY CAR

Dir.: Ryûsuke Hamaguchi
2021
179 min.

Rápidamente consigue mi simpatía. Pero hablan tanto y de tantas cosas que voy perdiendo interés más y más. Se abren tramas bien avanzada la película, después de más de dos horas y media. La chófer nos cuenta un dramón pasado que hasta entonces solo se había intuido. Hay autoinculpaciones acerca de haber matado a su esposa uno y a su madre demente la otra… Es una escena dramática a más no poder construida sobre unos conflictos que acaban de aflorar.

Me gusta la declaración de intenciones de poner los títulos de crédito después de pasados 40 minutos de película. Hasta entonces no entendíamos el título y es que aún no estábamos en la trama principal. ¿Qué simboliza el coche? Quizás su fragilidad emocional. Por eso no le gusta cómo conduce su esposa. No le gusta que le sea infiel. Es curioso porque la infidelidad de la esposa es el gran asunto de la película, pero pocas veces se trata directamente. Sabemos que a él no le gusta que le sea infiel, pero sabemos también que él confía en que ella le quiere. Su chófer le llega a decir que es culpa de él por no haber aceptado simplemente que su mujer sea infiel.

Los relatos que ella cuenta antes y después de los orgasmos son muy atrapantes. Lo son tanto contados por ella como cuando después el actor y amante suyo le cuenta al marido más de lo que él sabe. Este es un momento muy potente. Si algo hemos visto que una al matrimonio, es su faceta de contadores de historias: ella escribiendo y él dirigiendo. Cuando este juego íntimo involucra también al amante es cuando realmente vemos que es una infidelidad en toda regla. Pero el marido no parece estar particularmente impresionado por ello. Parece más interesado por conocer cómo se desarrolla la historia cuya segunda mitad él no conoce.

Los paralelismos entre la obra de Chejov y la vida de nuestro protagonista yo diría que no terminan de funcionar. En general todo el simbolismo funciona muy débilmente y me aburre tremendamente.

Diría que lo más sorprendente que tiene es la coda, donde vemos a la chica protagonista en un supermercado y haciendo vida normal con el coche de él. La escena sería absolutamente olvidable si no fuera porque las personas que se ven llevan mascarilla. Son escenas tomadas en espacios reales y tanto los figurantes como la chica la llevan. Diría que es la primera vez que lo veo en una película.


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