domingo, 10 de noviembre de 2019

LÍNEA NO REGULAR

Dir.: Slobodan Sijan
1980
82 min.

El título original de la película es algo así como “¿Quién canta por ahí?”. El tono de la película es algo cómico. El título en castellano parece responder a esta necesidad de los traductores españoles por poner títulos graciosos a las comedias importadas. Lo que me intriga enormemente es qué persona en España consideró que esta película debía tener un nombre con gancho para atraer a la mayor cantidad de público posible.

Es una película muy rural en la que un grupo de personas variopinto va a Belgrado el día anterior al bombardeo de la ciudad de los nazis. Supongo que quien conozca la historia Serbia verá reflejados muchos aspectos de la sociedad de los años 40 en el grupo de personas que conviven en el autobús. Yo no puedo más que reconocer una crítica al racismo y las costumbres puritanas e hipócritas. Sin embargo, esto no hace que el grupo de personas deje de resultar atractivo.

Todos los que aparecen son muy caricaturescos y producen mucha simpatía. Incluso el personaje gordito, de bigote y germanófilo resulta muy simpático. Su antítesis física es un tipo que quiere presentarse a unas audiciones para ser cantante y termina seduciendo a una recién casada. Llegados al final de la película se le muestra en medio del matrimonio como en una relación triangular extraña. Hay un hombre con tuberculosis que recuerda a Alberto Pérez en la época de la Mandrágora. Un cazador con cara de besugo… Por supuesto por su ambiente rural y su aspecto de la primera mitad del Siglo XX no es fácil sentirlos como referencia a nada, pero son todos agradables de ver.

El aspecto de la película le va muy bien. El sonido es de fácil saturación, como corresponde al analógico, pero bastante cuidado. El color es casi sepia lo cual le va a estupendo a los campos verdes pero tremendamente fríos. La fotografía de la película está enormemente integrada con el aspecto pobre de las tierras que retrata. Al oír que la película era de humor negro temía la fotografía decadente de películas como “Delicatessen” ha sido una grata sorpresa.

Sorprendentemente cómicamente funciona bastante bien. No pasamos mucho rato riéndonos pero los gags entran bien. Supongo que es la mezcla de una situación muy desmedida con un estilo de película muy sobrio. Incluso la banda sonora, aunque festiva, resulta muy desnuda. Un arpa de boca es su melodía principal.

La imagen que más se puede recordar es el propio autobús. Rosa. Con las chapas del capó saltando a cada bache. Una chimenea en la parte de adelante echa un humo blanco de la estufa que calienta el habitáculo.

Y por supuesto los protagonistas absolutos son la pareja de gitanos que cantan una canción con la que hacen las veces de narradores. Tan folclórica como melancólica.


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