viernes, 14 de agosto de 2020

ALIENÍGENAS MUTANTES

Dir.: Bill Plympton
2001
81 min.

Película con un estilo de animación especialísimo. Es cierto que ocurren ciertas cosas en el guión que sorprende ver en una película de animación. Me refiero a elementos grotescos. Sin embargo el estilo de animación es tremendamente sucio. Los trazos de los contornos son poco definidos. Los colores en general son apagados. Esto ayuda a generar una distancia importante. Siempre hay un temblor en la imagen. A pesar de todo lo que ocurre nunca parece estridente.

El componente sexual es omnipresente en toda la película. Entre el estilo de animación y el mucho sexo uno pensaría que la película es contemporánea a Russ Meyer o quizás a los de National Lampoon. Vemos que es de 2001 y, en este sentido, nos parece un poco anacrónica. Sin embargo la estética general de la película borra cualquier rastro de la década de los 2000. En este punto merece la pena hablar de la primera vez que vemos a la hija adulta del protagonista. Con esa monja y esa diabla discutiendo con un rico diálogo acerca de si debe acostarse con su novio o seguir trabajando en el observatorio. En este momento el novio se baja los pantalones y observa con ojos golosos su propia erección. Lo que vemos son caballos, trenes, motores, cañones, balas, pistolas… Resulta increíble lo imaginativo que es este momento. Es sorprendentemente largo.

El capitalismo chorreante de testosterona, ultrasexualizado está bien, pero resulta poco interesante. Agradecemos que se muestre de manera clara. En ningún momento es un mensaje que quiera ser oculto. El tipo publicista es todo él sexual y no pretenden nunca mostrarle como una persona limpia. Es todo excesivo y por ello nos tragamos lo que nos muestran a pesar de su no mucha originalidad.

Lo más interesante de la película es el diseño de personajes. Por supuesto los que acaparan todo el protagonismo son los mutantes. De ellos hablaré del gusano cuyo superpoder es lanzar burbujas y de la rana con ancas por encima de su cabeza. De esta rana hay que señalar su imagen en el póster de la peli donde aparece en gabardina con unos hombros agudísimos. No pasaré por alto la casi traumática relación zoofílica que tiene el astronauta con los animales de laboratorio y los partos tremendamente explosivos.

El mundo más interesante me parece el primer planeta, con forma de cacahuete. Un lugar donde viven narices, dedos, ojos, manos… Es algo maravilloso. Es una secuencia muy larga. Donde los ojos vuelan en manos. Miden la nariz de todo el que llega a ese planeta. Seduce a la reina nariz. Es secuestrado por la lengua. Se celebra un combate al estilo de los romanos en un circo mientras suena una guitarra eléctrica atronadora… Es un ejercicio de narrativa y de épica impecable toda esta secuencia es muda. De forma anecdótica se hace referencia a Laika.

Estilísticamente se agradece mucho la creatividad en los encuadres. Muchos de ellos con aberraciones propias del cómic. Es impresionante ver la larguísima limusina deformada con ojo de pez. O el dedo del villano apretando el botón.


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