viernes, 9 de diciembre de 2022

120 PULSACIONES POR MINUTO

Dir.: Robin Campillo
2017
143 min.

Aunque la historia principal es un romance entre dos gais y la muerte por sida de uno de ellos creo que hay un protagonista aún mayor: la organización contra el sida. Es lo primero que se nos presenta y creo que es lo que tiene una historia interesante.

Las contradicciones en la lucha, la asunción de su papel no como una representación de los colectivos sino como una organización activista. Su papel no es ser interlocutor, es generar visibilidad. El momento de mayor claridad de este mensaje es cuando invitan a los portavoces de las farmacéuticas y no quieren dialogar: quieren escandalizarlos. Creo que es un retrato muy relista y muy consciente de lo que son los grupos de lucha y reivindicación.

No sé si los actores son gais pero su actitud es maravillosa. Sin tener la cadencia reconocible del típico homosexual los gestos son fácilmente identificados. En cualquier momento, no necesitan ser histriónicos. Los diálogos en la intimidad sin apenas gesticulación tienen la actuación muy medida y mantienen el acting siempre.

En cuanto a los recursos formales hay un par de ocasiones en las que vemos a las células luchar contra el virus. Nadie sabe muy bien qué hacen ahí, pero tampoco molestan. Sí molestan a veces los planos tan contemporáneos de las caras absolutamente encuadradas. Desprecio absoluto a la frente del personaje.

No siempre sale bien contar la muerte de un personaje. Este caso tiene varios factores a su favor. El primero la aceptación con ilusión de su muerte y su condición de mártir. El segundo que hay una caída muy rápida. Al principio es alguien absolutamente lleno de vitalidad. Es muy drástica la caída hasta su muerte. Resaltar el plano del velatorio con todos los vivos consolándose en una habitación sin limitarse a las lágrimas y la habitación contigua con un único cuerpo tumbado en paz.

El final deja clarísimo el mensaje de la película: una muerte no es una derrota. Es un paso hacia adelante hacia su visibilidad y por tanto hacia la cura.


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