viernes, 31 de julio de 2020

ATRACO A LAS TRES

Dir.: José María Forqué
1962
92 min.

Siempre que escribo sobre estas películas me da la sensación de que sólo hablo de las interpretaciones. Pero es que el reparto es maravilloso. Hay que hacer la excepción del villano. Sin embargo aparece sólo una escena y su peso en la trama es poco. Los protagonistas están todos espectaculares. Incluso Agustín González, el calvo, que tiene un papel más discreto, está impecable.

No se puede decir nada que no sea conocido. Los nombres son lo más famoso del cine español. José Luis López Vázquez, Landa, Cassen y mi idolatrado Manuel Alexandre. Qué manera de cortar los diálogos en seco cuando hay un chiste… A nuestro oído hay que darle un tiempo de adaptación para la voz de Gracita Morales, pero merece la pena. El personaje del anterior jefe de la sucursal Don Felipe tiene un diseño estupendo. Esa forma de enamorarnos de un personaje que, en principio está opuesto a los trabajadores de alguna manera es preciosa.

El humor de la película es estupendo. Todo basado en el tempo. El momento en el garaje preparando el atraco es una delicia. El diálogo es velocísimo. Funciona todo por saturación. No paran de ocurrir cosas. Mientras hay un chiste en primer plano, al fondo alguien levanta un mostrador invisible. No paran en ningún momento. Además el personaje de López Vázquez se desespera, pero no adquiere un mal humor que empañe la escena. Todo es festivo en ese momento. Es brillante. No se desanime, jefe, que está saliendo todo perfecto.

Por otro lado, como ocurrirá en la escena climática. La pantalla está saturada siempre de gags. No todos funcionan igual de bien. El slapstick en ocasiones es demasiado básico para que funcione. Sin embargo la escena como un todo es brillante, precisamente por la acumulación. No sólo a nivel cómico. Narra un atraco con claridad diáfana. A pesar de los rapidísimos planos, se entiende todo lo que intenta narrar. Es precioso cómo entran los atracadores exactamente una hora más tarde de lo que debían.

La trama de la vedette no nos interesa mucho. Supongo que debía ser una especie de exigencia de la época para conseguir que se produzca la película. También se incluye un número musical que resulta cómico por los bailarines masculinos que la acompañan. Por supuesto la intención no era esta ni mucho menos. Al menos esta trama nos deja la celebérrima frase Fernando Galindo un admirador un esclavo un amigo un siervo. También hay un bonito momento en el que la chica seduce al tipo hasta tal punto que está ciego y no ve que ella le quiere robar y en ese momento se le rompen las gafas.

La estética de los atracadores es fundamentalmente cómica. Pero además de eso se genera una imagen preciosa. En ese Citroën con el capó abierto en mitad de la nada, al lado de un transformador de electricidad. Esos trajes de atracadores con sombreros de cinta blanca a rayas. Por otro lado ese momento en el que la hora de referencia es un vagabundo… Es todo comedia.

Resulta muy curioso que la película pasara la censura. El mensaje es muy anti-explotación laboral. Y es muy pesimista. No hay un futuro próspero para ellos. Ni lo habrá. Sólo hay abnegación y conseguir retrasar el pago de deudas lo máximo posible. Supongo que la interpretación que hizo el régimen es que quedarse como estaban es su castigo por haber intentado robar el banco. De cualquier modo es muy bonita la sensación que deja la película. Para ello se apoya en el famosísimo tema entre alegre y melancólico de trompeta.


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