viernes, 16 de julio de 2021

EL ORNITÓLOGO

Dir.: João Pedro Rodrigues
2016
118 min.

Película homoerótica con un ornitólogo de cuerpo perfecto como protagonista. Trabaja en un río al norte de Portugal. Va con su piragua y muchas veces sin camiseta justificada o injustificadamente. Los primeros momentos de la película él mira a los pájaros y la película le mira a él.

Quien no sepa mucha mitología y vidas de santos cristiana tardará en descubrir que se nos está contando la historia de San Antonio de Padua. Nos quedamos muy extrañados cuando casi al final de la película deja de llamarse Fernando y pasa a llamarse Antonio. Descubrimos, si leemos fuera de la película, que ése era el nombre de nacimiento de San Antonio. De igual forma hay que conocer que San Antonio dio un discurso a unos peces y así se ve en la película. Sin embargo es fácil detectar rápidamente las referencias cristianas. Las aves, para empezar. Un joven llamado Jesús que es pastor. Amazonas con los pechos al aire tocando trompetas mientras cazan.

El primer momento de clarísima referencia al arte cristiano es cuando está atado con cuerdas en una escena de tintes bondage en referencia a San Esteban. Esta escena desprende erotismo a cada plano. Se habla de una castración por parte de la pareja de asiáticas, presumiblemente lesbianas, que le atan. Cuando despierta atado vemos un plano desde sus ojos en el que se ve una imponente erección en su calzoncillo blanco. El sonido en esta escena es magistral. Las cuerdas crujen con un detalle impresionante.

Su encuentro con Jesús es muy críptico. La primera vez que vemos a Jesús está mamando directamente de una cabra. Jesús es sordomudo. Después establecen una relación en la que Jesús se presenta como un twink. ¿Es una comunión del protagonista con Jesús? En la biografía de San Antonio se aparece Jesús de niño. ¿Es una referencia a la pederastia en la Iglesia? No creo porque no es una película sobre la Iglesia sino sobre el viaje espiritual, pero no descartemos. El protagonista mira pájaros con sus prismáticos. Pájaro significa espíritu, está claro. Cuando Jesús mira por los prismáticos no logra enfocarlos. Jesús no tiene ojos para otros espíritus que no sean el cristiano, la paloma. En esta escena el protagonista apuñala a Jesús dejándole una llaga en el costado.

La llaga volverá a aparecer evocando una vagina. Cuando Antonio mete el dedo ahí, Jesús deja de llamarse Jesús. Pierde la llaga y pasa a llamarse Tomás. Referencia clara a la Pasión. No tan claro es la siguiente aparición de unas figuras con el prendimiento de Jesús. A esta imagen sigue una montaña llena de animales salvajes disecados ignorados por el protagonista. Para mí, imposibles de interpretar.

Aparecen unos seres que hacen rituales quizás no satánicos pero sí paganos. Eliminan las huellas dactilares del protagonista. En este momento se produce una extraña escena de lluvia dorada. No queda claro si el protagonista la disfruta. De nuevo imposible de interpretar.

La película es muy bella. No sólo por los cuerpos humanos hermosísimos que se muestran. La belleza de la amazona principal es hipnótica. Esos pechos diminutos, ese cuerpo delgadísimo pero a la vez una gran fuerza. También por la fauna y relieve de ese río. Es un lugar que, al ser ibérico, resulta muy cercano. A esto ayuda una fotografía cuidadísima. Sin quemar nunca la imagen. Da igual si es una escena diurna con sol abrasador o nocturna. Siempre está genial iluminada.


viernes, 9 de julio de 2021

LOS OJOS SIN ROSTRO

Dir.: Georges Franju
1960
88 min.

Hacía tiempo que no veía una imagen tan icónica en una película como la protagonista de esta. Todo el mundo que haya oído hablar de la peli conoce el aspecto de la protagonista. La primera escena en la que aparece pospone todo lo que puede el momento de mostrar su cara. Por un momento temí que esta fuera la baza principal de la película y que la cultura popular fuera a arruinar todo lo que la película tenía guardado. Pero no. Pronto vemos la cara de muñeca que será la protagonista.

La primera escena de la película es cómo una mujer se deshace de un cadáver. No hay diálogo en esta escena y solo vemos un Citroën en la noche estupendamente iluminado. La música que suena tiene el aire típico del cine francés. Esto es una música bastante animada. Este es el tema que caracteriza a la ayudante del profesor cada vez que va a cometer algún delito. Decididamente no es la clase de música que nadie habría puesto en una escena así. De hecho hasta que no vemos al cadáver ser arrastrado con el peso de un cadáver, no somos conscientes de la gravedad de la situación. Aunque esta escena no sea perfecta tenemos cosas maravillosas como la chaqueta negra brillante y chirriante.

La trama es realmente sencilla y se desarrolla sin muchas sorpresas. El acierto de la peli está en no recrearse en ella y prestar atención a los elementos estéticos donde tiene mucho que aportar. Para empezar nos maravillamos con la magnífica fotografía. La imagen no tiene ningún rastro de grano. Los colores grises intermedios están capturados con una nitidez asombrosa. La iluminación es muy acertada muchas veces aunque excesiva en algún momento puntual. La imagen está siempre en foco. Impresiona mucho, por ejemplo, el perfil de la mandíbula del tipo que trabaja en la morgue. Esta escena termina con un padre de una hija desaparecida recibiendo un chorro de luz procedente de los faros del coche del profesor en un plano estupendo.

Hay dos actuaciones que son especialmente buenas. Las de los dos protagonistas. El profesor solo con su voz ya llena cualquier escena en la que hable. Además el francés tan vocálico y sucio como es colabora mucho en este aspecto. La otra gran actuación es la ergonomía de la chica sin cara. La primera vez que la vemos moverse con la máscara da una apariencia de muñeca de porcelana absurdamente frágil.

Por poner alguna pega, la trama hacia el final de le película es más detallada de lo que nos gustaría. Nos imaginamos muchas de las cosas que van a ocurrir y sin embargo se nos explican más lentamente de lo que podría. Esta crítica es legítima solo porque antes el nivel de explicación ha sido muy acertado. Por ejemplo ese momento de la chica sin cara acariciando las paredes desnudas de su mansión que solían tener espejos.


viernes, 2 de julio de 2021

EL PICO

Dir.: Eloy de la Iglesia
1983
104 min.

La película no está mal. La historia es buena, los diálogos pasables y en general está bien narrada. Pero hay carencias por todas partes que le dan un aspecto poco refinado. En pocas palabras se nota que el presupuesto es muy limitado. Hay verbalizaciones muy raras que nos sacan muchísimo de la historia. Por ejemplo cuando muere por una dosis de heroína uno de los protagonistas su amigo se acerca y sentencia: está muerto. Sin tomarle el pulso, sin alterarse sin hacer nada en absoluto salvo verbalizar lo que necesita que sepa el espectador.

Los cinco primeros minutos ya están plagados de droga. Esto los hace muy impactantes y nos carga demasiado para ser una presentación. Rápidamente la historia se estabiliza y lo cierto es que no tenemos tiempo para aburrirnos.

La música es un aspecto muy curioso de la peli. Tiene tres temas que se repiten con frecuencia. Son muy abundantes los sintetizadores que hacen que la peli suene antigua. En particular hay un tema que suena con un sintetizador estilo acordeón y que es muy difícil que pegue con nada. De hecho aparece en momentos donde no nos lo esperamos en absoluto. Aparece con el guardia civil volviendo a su casa en una transición de dos escenas muy diferentes que se ha resuelto de esta forma tan impostada, aparece al final, aparece cuando el guardia civil va a tener una conversación muy seria con el escultor (Enrique San Francisco). Esta última escena a la que me refiero es muy bonita. El hombre se queda muy triste al ver el rechazo que produce en la sociedad. Una sociedad de la que el cuerpo está totalmente alejada y de la que no se espera esa recepción.

Es muy bonito ver a Luis Iriondo haciendo de pelítico nacionalista vasco. A pesar de que no siempre esté genial en la interpretación y que su acento vasco suene tan poco evidente. Supongo que por una mala educación de la interpretación vasca actual.

Enrique San Francisco hace un gran papel. No por la interpretación, sino por la presencia en cámara. Ocurre como con muchos actores de Hollywood. Su actuación no es especialmente brillante pero llenan todos los planos en los que salen. Su momento de esplendor es la despedida con Paco. Es uno de los momentos con mejor montaje de toda la película. Es llamativo justo por eso. La película tiene varios momentos de montaje poco efectivos y otros directamente malos como el asesinato del Cojo y su mujer narcotraficante.

Aunque al final de la peli estamos acostumbrados, las voces suenan muy extrañas. Como en un doblaje raro. No parece que emanen de los propios actores. La que más rara suena, por supuesto, es su amiga prostituta que, por ningún motivo, es argentina. La actriz que la interpreta es de Barcelona. No había necesidad de que ese personaje fuera argentino. Lo es y el acento es lamentable. Aparte de la jerga forzadísima.

Para mi gusto, aparecen demasiados planos de inyecciones y demasiado cercanos.