sábado, 25 de mayo de 2019

YO, ÉL Y RAQUEL

Dir.: Alfonso Gomez-Rejon
2015
105 min.

Con tan solo tres o cuatro planos observamos que el director está enamorado de Wes Anderson. En poquísimo tiempo ha invocado casi todos los elementos de su cine. Un poco después descubrimos que la historia está enmarcada en unos alumnos de instituto. El retrato de este lugar parece sacado de cualquier película de Disney Chanel. Después de una escena calcada del estilo de Anderson nos encontramos con un compendio de bichos raros de instituto. Pero no son grandes personajes, muchos de ellos no vuelven a parecer en la peli. Recorremos el catálogo mientras la cámara nos muestra cada individuo como un ser único. Parece que fue al guionista a quien se le olvidó crear personajes genuinos. ¿Cómo serán los institutos en Estados Unidos para que tanto sufra cualquier persona con la más mínima inseguridad?

Efectivamente, el protagonista es un ser acomplejado. Es un tipo que solo ha visto muchas pelis y es gracioso. ¿Es gracioso? No. Su personaje está considerado gracioso, pero no es gracioso. No me refiero a todos los chistes malos que hacen que la gente le mire con paternalismo y que le van abriendo paso. Incluso aquello ingenioso pierde toda su energía cuando sale de él. Raquel es una enferma terminal que recibe las visitas de Greg. Solo se ponen serios cuando él decide. Porque es un personaje gracioso y no puede permitir que nadie exprese ninguna emoción distinta a la felicidad mientras él está delante.

Es una peli demasiado americana por momentos. La primera vez que hacen mención de su afición por el cine dicen que ven películas extranjeras. Son los más alternativos del mundo. ¡Llaman a “Fitzcarraldopelícula extranjera! Admito que es algo para caracterizar a unos adolescentes, pero me sigue poniendo muy nervioso. Desde este momento se llena la película de referencias a otras. Pero no son homenajes, no son parodias, no son rimas formales. Son sólo eso: introducir fotogramas, trozos de la banda sonora… Me pone tan enfermo escuchar a Morricone mientras un personaje anda por los pasillos del instituto... Y aún no sé en qué momento pareció buena idea tanta dosis de “Los cuatrocientos golpes”.

Los diálogos parecen paródicos del cine independiente americano. ¿Por qué no saben nada los americanos? ¿Por qué le preguntan a alguien lo que es la leucemia? Y ¡Dios! cómo detesto escucharlos reflexionar sobre lo que es ser buena persona y lo que está bien… Todo el mundo tiene una opinión sobre qué es correcto, todo el mundo la comparte y cualquier conflicto de la peli nace de que un personaje espera de otro lo que no debería. Viendo esta peli también he recibido sobredosis de planos donde el punto de atención está muy arrinconado. Además hay muchísimo fetichismo: ¿para qué invocar la personalidad de alguien si puedes invocar sus cosas?

Después del primer tercio de la peli se nos avanza el final. De dice expresamente cómo va a terminar la peli. Por esto hay una escena especialmente dramática en plano secuencia que pierde muchísima fuerza. Además la chica con cáncer se encuentra en un momento de inflexión entonces tampoco es muy agradable de ver porque nos cae un poquito mal en esos instantes… Después por suerte el final no está mal. Hay cosas interesantes como que dos personas en una cama de hospital puedan recrear una sala de cine en un estreno. Habría sido demasiado pedir que hubiesen evitado que la luz del proyector cegara la lente de la cámara.

La historia, aunque pueda parecer lo contrario es una buena historia. Pero hay un director que parece estar continuamente recordándonos que está ahí tomando decisiones. El recurso del alce por ejemplo es bonito (herencia de Wes Anderson).

En lo personal me he sentido muy atacado cuando Greg ha dicho la frase […] literalmente. Sin sentido figurado. Tampoco me gusta mucho que se caiga en el recurso de alguien tocando todo cuanto hay en una tienda porque se siente incómodo por la conversación.

La figura de Earl, el negro, funciona casi como el perro de Unamuno en “Niebla”.


1 comentario:

  1. Hola, amigo, muchas gracias por este review tenía ganas de verla pero necesitaba otra opinión. Ahora ya se que quizás no me gusta tanto pero la veré igual. Sigue con este blog para todos los cinéfilos. Viva El Salvador! Saludos desde Honduras.

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