viernes, 30 de septiembre de 2022

DE AQUÍ A LA ETERNIDAD

Dir.: Fred Zinnemann
1953
113 min.

De las películas más masculinas que existen. Siendo una película bélica esta frase se puede malinterpretar. No es una película testosterónica. Es que simplemente todo está narrado desde el punto de vista masculino y los personajes se mueven por intereses muy típicamente masculino.

Así por ejemplo tenemos algunos momentos que les resultan muy traumáticos a los personajes. Sólo es así porque esperan del mundo (en particular de las mujeres) una actitud que no es realista. El protagonista se enamora de una prostituta y se sorprende de que le resulte un cliente más. Mueve cielo y tierra para verla, ella nunca se lo ha pedido pero él se indigna porque ella no agradece su gran sacrificio. Burt Lancaster no entiende que la mujer adúltera con la que se acuesta también pueda tener otros amantes. Lo grave es que la película sitúa este descubrimiento como una verdad vergonzosa para ella. Sólo tiene derecho a ser infiel si es por un amor apasionado, no porque quiera encuentros sexuales furtivos.

Además de eso se dice una frase totalmente machista. El sargento llega a casa de esta mujer cuando su marido está con otras mujeres. Lo que le dice es que se está desperdiciando. Es decir, el deber de un cuerpo femenino atractivo es ser aprovechado como objeto sexual. No se plantea que la mujer pueda tener otras aspiraciones. La posición que ella mantiene es que su vida no se está aprovechando porque no tiene hijos. Es un momento muy complaciente para el hombre porque ella continuamente se refiere a él como sargento.

La película está llena de escenas mucho más solemnes que su contenido. Hoy el mítico beso en la playa sigue siendo llamativo, pero hay muchos otros momentos que están presentados con la misma carga y que aportan muchísimo menos. Como un ejemplo de este ridículo cuando el sargento habla con la mujer que permanece sola en su casa se despide de ella diciendo Nadie miente cuando habla de su soledad. Bastante vergüenza ajena.

Sí es alabable lo bien fotografiada que está. Si saco esto a colación, es porque hay una escena que es la excepción y que llama poderosamente la atención. Me refiero al primer encuentro en la playa. Los personajes de repente están oscurísimos.

Me cuesta ver en la película nada que no sea una crítica al ejército estadounidense. Lo digo porque el protagonista muere tontamente. Y su sargento sentencia: Nadie amaba más el ejército que él. Cuando las dos desgraciadas esposas se alejan en barco de Hawái la mujer del protagonista cuenta una historia de su muerte que nada tiene que ver con la penosa muerte real. Y creo que aquí se entra en diálogo con el título. Pearl Harbor convierte a unos hombres que pertenecen al ejército y que no protagonizan ninguna hazaña bélica en héroes.

Hacia el final de la película me despierto de repente. Los japoneses atacan el campamento. La tibieza de todas las imágenes de la película no nos hace sospechar que unas secuencias tan violentas son posibles. Es espectacular el incendio que se produce cuando se derriba un avión. Cómo los soldados correr aterrorizados sin el uniforme por el patio. Y lo que no esperaba ver es el tiroteo desde el avión que mata a un hombre cerquísima de la cámara.

Y es que los protagonistas no son malos hombres. Tienen principios, pero no son capaces de hacer nada decentemente. Uno quiere evitar pelear porque dejó en el pasado ciego a un hombre, sin embargo matará a un hombre violento a navajazos en un callejón. Otro muere sólo por rebeldía adolescente. El oficial es un marido infiel que no quiere tener soldados sino boxeadores… Son todos personajes lamentables que la historia llevará a la eternidad.


viernes, 23 de septiembre de 2022

VENECIAFRENIA

Dir.: Álex de la Iglesia
2021
100 min.

Ante todo es una repetición de patrones. Hay ligerísimos hallazgos pero la sensación general es de hastío. Empieza bien: una buena música de cuerdas disonantes que esperamos de forma muy frustrante que explote como la Danza Macabra de Camille Saint-Saëns y unos créditos rojísimos y con resonancias al giallo. Hasta ahí llega el inicio que me gusta. Cuando empiezan a contar la historia, me aburro.

Creo que el otro punto positivo es la gran propuesta estética de unos trajes de carnaval veneciano. Una noche de fiesta en la que la intención es emborracharse pero con una vestimenta ridículamente cara. Esto se sublimará en la fiesta misteriosa. Por supuesto pensamos rápidamente en “Eyes wide shut”. Pero creo que la música frenética, los desnudos que se insinúan, las plataformas imposibles, las luces martilleantes… Se aleja en general de las propuestas de Álex de la Iglesia y me parece una grata sorpresa. Pero es un momento brevísimo, que no llega ni siquiera a transmitir un agotamiento como el que sufren los protagonistas al día siguiente.

Cualquier conflicto entre los personajes nos dará totalmente igual. En particular no nos importa el matrimonio de Ingrid García-Jonsson. Un marido que aparece en Venecia porque sí y que tampoco aportará nada. Habría sido desagradable que apareciera para salvarla, pero habría tenido un papel. Aquí no sabemos qué se consigue con su presencia. Pero tampoco es gravísimo porque llevamos ya mucho de película aguantando a un taxista igualmente inexplicable.

No hablan muchísimo de sus relaciones. Pero cuando lo hacen es siempre con unos diálogos escritos para dar vergüenza. Unos tópicos, unas frases pretendidamente desenfadas… Es lamentable. La verdad es que podemos estar contentos de que no se desarrollen estos personajes, porque las ideas que plantan son de lo más anodino que hay. Hay una idea que se insinúa primero y se explicita después. Se dice que una de las tres amigas está muy buena y que las otras dos no. ¡Las tres chicas son de la belleza más convencional que se pueda ver en el cine español! Me parece tan absurdo escuchar a Ingrid García-Jonsson que ella tiene más fácil encontrar marido porque no está tan buena como su amiga

Personalmente me cuesta un mundo empatizar con el grupo protagonista. Venecia no quiere turistas y ellos están comportándose como turistas patológicos. Llegan en un gran crucero, tienen muchísimo dinero, están en las zonas más exclusivas de la ciudad. No digo que deseemos que mueran, pero desde luego sí queremos verlos fuera de la ciudad.

Hablemos de una de las imágenes más potentes: cuando juegan como si fuera una marioneta con un cadáver. La chica ha muerto con unos garfios. Uno en cada mano y otro en la espalda. A pesar de estar destrozada aún tiene un momento de agonía en el que intercambia unas palabras con su amiga. Esto ya es de cachondeo. Pero es que para continuar empieza a bailar en el aire. De la Iglesia ya oyó a Tarantino reírse a carcajadas de “Balada triste de trompeta”, ¿cómo deja pasar la oportunidad de explotar esta cara de sus películas? Él insiste en mostrar lo violento sin ver el potencial que tiene dejarse llevar por lo desquiciado de las imágenes.

Y es que esa violencia suya creo que le posiciona varios niveles por encima de otros directores amantes de lo tétrico y que consiguen imágenes mucho menos potentes precisamente por su marcada obsesión de escandalizar. Aquí se disfruta más del hierro golpeando el cuerpo de la chica en vez de una observación minuciosa de cómo se desgarra la carne. Me parece que es mucho más hábil el juego cadavérico en esta película que en la pornográfica “La casa de Jack”.


viernes, 16 de septiembre de 2022

OTRA RONDA

Dir.: Thomas Vinterberg
2020
116 min.

La película plantea un experimento cuyo desenlace más lógico es desastroso. Por tanto no es sorprendente el desastre al que los protagonistas quedan abocados. Cuatro hombres profesores de instituto, que pasan los 40 años, deciden pasar todo el día ligeramente borrachos. Al principio se sienten más confiados y desinhibidos y terminan siendo alcohólicos y rompiendo sus familias, quien la tiene.

La película refleja en el alcohol los deseos de ser jóvenes. Los jóvenes se emborrachan como divertimento principal. Ellos echan de menos esta sensación de libertad y con su constante y pequeña dosis de alcohol esperan recuperar deseos de juventud.

El final parece posicionarse bastante a favor del alcohol, al menos como elemento de diversión. Pero en las primeras fases del experimento hemos visto que les funcionaba muy bien para recuperar su autoconfianza perdida. De hecho uno de los alumnos se emborracha antes de un examen para soltar su lengua. En conclusión, pareciera que el mensaje es del estilo el veneno está en la dosis.

Estilísticamente es limpísima y con la profundidad focal muy baja. Lo que el cine europeo lleva años haciendo. Las interpretaciones no están mal, pero el drama no funciona demasiado bien. Porque desde que se nos presentan los problemas nos vemos venir sus desenlaces. Sus mejores momentos son los puntos cómicos de la borrachera, pero claro, esto va en contra del mensaje de la película.

Si no fuera por el baile redentor final en el puerto, con resonancias al baile de las escaleras de “Joker”, uno pensaría que la película tiene un mensaje existencialista. Por algo se trae a colación a Kierkegaard varias veces. La vida matrimonial es monótona y cualquier intento de hacerla más interesante va a desestabilizarla.


viernes, 9 de septiembre de 2022

EL DISPUTADO VOTO DEL SR. CAYO

Dir.: Antonio Giménez Rico
1986
94 min.

Es muy aburrida. Se entierra hasta el fondo en tópicos. El montaje es lento. El sonido es muy, muy deficiente. Es descarado cómo la voz de los personajes es más alta, no por ello más clara, cuanto más cerca están de la cámara y, por tanto, del micrófono. Las actuaciones son bastante correctas pero ninguna muy memorable.

Desde una perspectiva izquierdista se aborda el tema manido de qué puede hacer la clase política por la gente despolitizada. Por aquellos alejados de las ciudades y del mundanal ruido. Demasiadas veces adopta una mirada demasiado bucólica para una película que pretende tener tanto calado. Así por ejemplo, los personajes de la capital, Burgos, se sorprenden de que el anciano conozca propiedades medicinales de las flores del campo. Es cierto que quizás le permiten llegar a una edad provecta, pero cuando enferma gravemente debe ir a un hospital. Dejan de servirle las flores.

En general ese choque no tiene mucho que aportar. Sí me parece interesante el reproche que le dedican al anciano por tener que trabajar su huerto con 70 años. Cómo eso supone su único entretenimiento y para ellos es una injusticia que no pueda tener una jubilación. De igual modo él ve a sus hijos como una ayuda necesaria y ellos lo ven como un defecto de las prestaciones del Estado. Claro, esta visión procede de un momento en el que se estaba construyendo el estado del bienestar.

El diputado se siente sucio en cierto momento por obligar a un hombre que tiene una vida tranquila a complicarse con la política. Realmente eso es una visión muy idealista de la democracia. Lo único que le está pidiendo es un voto. Es decir, una acción de un único día. Es cierto que esta reflexión le lleva a dejar la política ya dedicarse a ayudar a este anciano. Aunque no se nos lo explicite lo podemos deducir del cartel con la cara del diputado que el anciano ha colgado en el interior de su casa.

Situando el presente en el año de su estreno, recuerda las elecciones del 77. Un candidato del PSOE visita un pueblo del norte de la provincia de Burgos. De camino al pueblo van pensando qué contar a los vecinos. Me parece muy positivo cómo se refleja la actitud con la que un político afronta esa empresa. Piensan temas manidos en función de qué les va a interesar. Así vetan a la única chica que los acompaña hablar de la emancipación de la mujer. Cabe destacar que ya se habla del patriarcado. No creo que haya que podamos deducir que se hablara del patriarcado en el 77, pero sí en el 86. Mientras habla de estos temas el diputado le contesta: te pones tan bonita cuando hablas de estas cosas…

No se aprovecha para construir una historia de la degeneración del PSOE. Incluso los más idealistas tenían una visión muy práctica de la campaña electoral. Sí hay un reproche al político que en el 86 presume de su habilidad para prometer cosas y después en el poder hacer las contrarias.

No se juzga las tradiciones de brujería del pueblo. Se habla de un tipo que dedujo la fecha de su muerte con una baraja de cartas. Cuando llegó esa fecha, se ahorcó. En el 86 el PSOE miraba con ternura las barajas de cartas, hoy tenemos una izquierda abrazada al horóscopo. El caso es que según va narrando la historia del ahorcado va sacando cartas. Así obtiene la fecha que le tocará al diputado. Como muere en el 86 y la baraja es española, saca una sota y un 6.


viernes, 2 de septiembre de 2022

TODO A LA VEZ EN TODAS PARTES

Dir.: Dan Kwan
2022
139 min.

La película es muy tonta. Y para entrar a su premisa hay que tener la mente formateada por Estados Unidos. Esa idea del éxito y del fracaso me resultan enormemente ajenas. La virtud de la protagonista es que ha tenido montones de sueños fracasados y esta frustración es la que le permite evocar sus otras vidas con muchísima intensidad. Este es el planteamiento. Pero no es cierto que lo que la convierta en especial sean sus fracasos, sino su idealismo. Porque nunca soñará con cosas normales. Siempre que evoque sus otras vidas será para ser cantante de ópera, famosa actriz, experta en artes marciales… Vamos la extraña idea de éxito que siempre se tiene en las películas americanas. Es una idea de éxito demasiado moldeada por gente cercana al mundo de la fama como para que apele a la gente común.

Con respecto al conflicto es tremendamente convencional. Se trata de una mujer que siempre ha hecho lo correcto, por supuesto con el catalizador del tradicionalismo de la familia china. A lo largo de la película aprenderá a relativizar sus preocupaciones y a no exigirle tanto a su hija… Me da pereza hasta escribirlo. Supongo que es mera coincidencia que se haya estrenado tan cerca de “Red”.

Y la contraposición, la antagonista, es su hija adolescente. Está sublimada en forma de villana que es capaz de conocer todos los multiversos. Concedo a la película que en la adolescencia se tiene una forma de pensar en la que uno cree que ya está de vuelta de todo y le llena de una cierta soberbia. Pero no me puedo creer de ninguna manera que un personaje que ha vivido todas las vidas posibles, que conoce todas las posibilidades del mundo, tenga esa actitud nihilista tan tonta e inmadura.

El humor en general es muy tonto. Tremendamente tonto. Y eso que en ocasiones la película es ocurrente. Vale, acepto como interesante la idea del multiverso de los dedos salchicha. Pero no acepto que sea tan interesante como para repetirlo una y otra vez. Las escenas propias de dibujo animado creo que son las únicas con ejercicios de imaginación estimables. Pero son muy cortas. En su lugar se dedican a plantear algunos gags y a sacarlos a colación una y otra vez. El peor de todos: la idea de repetir el Aleph ya planteado por Borges en un Bagle. El chiste es tonto, pero lo magnifican de tal manera que resulta hasta ofensivo.

Y es que si la película en general fuera más ligera yo hasta podría aceptar el tono en el que parece aceptable una lucha de artes marciales en la que dos hombres adultos luchan mientras tienen objetos insertados en el culo. Me parece que aun así el chiste estaba hecho la primera vez que la funcionaria enseña sus trofeos con forma de plug anal. Pero podría haber admitido una escena tan obscena y tonta si no tuviera todo ese aire de magnificencia alrededor.

Porque esa es otra: ¿Cuántos clímax tiene la película? Una y otra vez tenemos momentos reveladores. Aprender a querer a su marido, a su hija, a su vida. Y por cada una de estas enseñanzas tenemos un momento de pornografía emocional resaltada con música de cuerdas y flashes de escenas de su vida. Bochornoso.

Creo que lo único que me parece apreciable es el homenaje a “Deseando amar”. Creo que es una escena bien construida. Que está bien traída a colación y que se mantiene viva todas las veces que se retoma. Me gusta además que se haya copiado este estilo particularísimo de sus cámaras lentas. Pero como la película se cree la más irreverente del mundo, para algo que ha construido bien, lo destroza con un chiste o un comentario que parece sacado de los chistes más infectos de Marvel. Toda esta forma de reconstruir el matrimonio bajo la lluvia de Hong Kong se tira por tierra cuando la protagonista aprende de él a tomarse las cosas con humor y a poner ojos de broma a las cosas que se va encontrando. Para que nos caiga en gracia ella le mira en un re-enamoramiento. Bien, la cara que pone él para que nos genere simpatía es de lo más pusilánime que he visto.